Nuestros psicólogos especializados en el fracaso escolar infantil en Pamplona señalan que el denominador común de un fracaso escolar infantil es el desaprovechamiento de los recursos intelectuales del menor, si bien la problemática que hay detrás del fracaso escolar puede ser muy diversa y esta problemática es de gran relevancia su evaluación y detección, para poder tener la oportunidad de resolver verdaderamente la dificultad individual del niño. Asimismo, las graves consecuencias del fracaso escolar se dan en la autoestima y autoconcepto del niño, el enrarecimiento del clima familiar que se suscita, la relación con otros niños suele verse dañada, posibles estigmas en su entorno próximo pueden generar una problemática generalizada en el niño.
Habría que descartar la presencia de posibles limitaciones a nivel intelectual, que normalmente esto suele desestimarse en el propio medio escolar. Sin embargo, existen otras muchas variables que pueden estar influyendo en un fracaso escolar en niños:
Trastornos específicos del desarrollo

En los trastornos psicológicos debidos al fracaso escolar en niños como son la dislexia y disgrafía y discalculia, la intervención de un logopeda especializado es la mejor recomendación para estos casos, si bien nuestro psicólogo infantil en Pamplona debe poder detectarlo para su correcta derivación, realizando atribuciones acertadas al propio fracaso escolar.
En los trastornos de aprendizaje escolar, el trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad, es uno de los trastornos más consultados, psicodiagnóstico que precisa de una evaluación exhaustiva tanto neuropsicológica como funcional, en diferentes contextos, que evite un sobre-diagnóstico. Suele ser más frecuente en niños que en niñas, siendo el fracaso escolar en la niñez una consecuencia del mismo. En ambos casos, presenta dificultad por mantener la atención centrada en actividades, bien sean o no de juego, se distrae con facilidad ante cualquier estímulo, muestra dificultad en seguir las instrucciones que se le dan (pero no porque no las comprenda ni porque no quiera seguirlas), suele perder objetos necesarios para la realización de las tareas. En el diagnóstico con hiperactividad, además, el niño tiene a presentar un movimiento excesivo de manos y pies, dificultad por permanecer sentado, así como por esperar turno, responde precipitadamente, suele hablar en exceso, interrumpe actividades de otros, no escucha lo que se le dice, cambia con facilidad y frecuencia de actividad, sin acabar ninguna, suele realizar actividades físicas peligrosas y sus trabajos escolares son descuidados y generalmente inacabados, pues trabaja de forma impulsiva y desorganizada. La terapia combinada de tratamiento psicofarmacológico (si este estuviera indicado), como una terapia psicológica y asesoramiento a padres y maestros sobre el trastorno que sufre el niño y maneras de afrontarlo, es el tratamiento más exitoso.
¿El fracaso escolar infantil puede estar sujeto a otros trastornos?
En algún caso, otros trastornos como la depresión infantil pueden estar detrás de los problemas de aprendizaje. Un niño que hasta ese momento siempre había salido exitoso en sus aprendizajes, y que de repente se muestra triste, inhibido,...podría hacernos sospechar de ello. Los problemas de aprendizaje serían en estos casos consecuencias de un trastorno mayor y no el eje de dicho trastorno.
En otros casos, el desarrollo neuropsicológico es fundamental para una comprensión global del caso. La atención es un factor muy importante para que la información llegue hasta el cerebro y, posteriormente, quede retenida. La atención es selectiva, y no se puede prolongar indefinidamente. Es preferible mantenerla en un plazo corto de tiempo y volver sobre ella tras un período de descanso. Los problemas de memoria también son una interferencia significativa en el rendimiento escolar. Para que la memoria se ponga en marcha, la persona se ha de proponer recordar la información recibida. A partir de aquí, seleccionará de entre la información, la relacionará con otros datos ya adquiridos y la integrará. Los problemas de razonamiento verbal implican limitaciones tanto en la comprensión como en la fluidez de su lenguaje. Un pensamiento concreto, esto es, limitaciones en el razonamiento abstracto limita sustancialmente una comprensión general del mundo de las ideas. Los problemas de razonamiento numérico suelen deberse a una falta de atención y de concentración, y a dificultades en temas propiamente de cálculo (de automatizar el mecanismo de las operaciones: suma, resta,...).
Estas capacidades pueden verse más limitados o desarrolladas, en función de muchas variables a detectar y potenciar, para poder solucionar la problemática de fracaso escolar y sus consecuencias.